
Dominique Thorne regresa como Riri Williams en un enfrentamiento entre tecnología y magia que impulsa al universo Marvel en una nueva dirección.
Ambientada tras los eventos de Wakanda Forever, Ironheart, la nueva serie de Marvel Television, enfrenta el poder de la tecnología con las fuerzas de la magia. Riri, una joven decidida y de carácter fuerte, con un talento excepcional para la ingeniería, regresa a su ciudad natal, Chicago, decidida a dejar huella en el mundo. Su visión única en la construcción de trajes de hierro brilla con luz propia. Sin embargo, en su camino hacia el éxito, se cruza con el misterioso y carismático Parker Robbins, más conocido como «The Hood» (interpretado por Anthony Ramos), quien la arrastrará a un conflicto donde la lógica científica y lo sobrenatural colisionan.
Algunos dirían que Marvel Studios vive una época de abundancia creativa; otros, que corre el riesgo de devorarse a sí misma. Para mantener viva la marca, el estudio parece haber optado por dividir su universo en piezas más pequeñas y específicas.
La serie, que se puede ver en Disney+, comienza con Riri de vuelta en el MIT, dejando atrás sus aventuras en Wakanda. Su nueva obsesión es diseñar y construir su propio traje blindado, inspirado en Iron Man. Sin embargo, sus profesores, anclados en el escepticismo y el mantra del “eso es imposible”, no comprenden su visión. Riri defiende que su tecnología podría revolucionar sectores clave como los servicios de emergencia, pero sus argumentos caen en saco roto. Frente a la incredulidad institucional y los desafíos del mundo real, Riri deberá demostrar que el ingenio puede ser tan poderoso como la magia.
Decidida a seguir adelante pese a la falta de apoyo institucional, Riri se ve obligada a financiarse colectivamente, realizando proyectos tecnológicos para otros estudiantes del MIT. Su situación roza la esclavitud tecnológica, o al menos una forma de servidumbre moderna: su brillantez puesta al servicio de quienes sí pueden pagar, mientras ella apenas logra mantenerse a flote.
Finalmente, el MIT pierde la paciencia y la expulsa. Riri regresa entonces a su hogar, en un barrio obrero de Chicago, escenario principal de la serie. Allí, rodeada por la dureza del entorno y la necesidad constante, su determinación por reunir el dinero necesario para perfeccionar su traje la empuja a cruzar límites peligrosos. Es así como entra en contacto con una banda criminal, liderada por un hombre enigmático cuya capa con capucha le otorga habilidades sobrenaturales: Parker Robbins, «The Hood». Un encuentro que marcará el inicio de una lucha donde la tecnología y la magia medirán fuerzas como nunca antes en el universo Marvel.
Claramente, ese mundo despierta su imaginación. Al principio, Riri se une a los malos, atraída por la posibilidad de obtener recursos. Pero no tarda en detenerse: en el fondo, es moralmente sensata. Tiene principios. Y esa lucha interior será uno de los ejes de la serie.
Volvamos a la capa con capucha. El poder de Robbins no surge de la nada: proviene de entidades ligadas a distintas mitologías del universo Marvel. Uno de los cameos más interesantes es el de Zelma Stanton (interpretada por Regan Aliyah), maga y compañera habitual de Doctor Strange. Su aparición amplía el espectro del conflicto y conecta a Ironheart con una dimensión más amplia y mística del UCM.
Riri, como la mayoría de los ciudadanos de Estados Unidos, se encuentra frente a decisiones morales profundamente condicionadas por un contexto político y cultural contemporáneo. La serie no esquiva ese trasfondo.

Ironheart fue creada por la guionista y poeta Chinaka Hodge, con el influyente Ryan Coogler como productor ejecutivo. El reparto incluye también a Lyric Ross, Alden Ehrenreich, Manny Montana, Matthew Elam y Anji White. Los episodios están dirigidos por Sam Bailey y Angela Barnes. La producción corre a cargo de Marvel Studios en asociación con Proximity Media, con productores ejecutivos como Kevin Feige, Louis D’Esposito, Brad Winderbaum, Zoie Nagelhout, Chinaka Hodge, Ryan Coogler, Sev Ohanian y Zinzi Coogler.
Sin embargo, no todo fluye en la narrativa. Algunos puntos argumentales pueden confundir al espectador. El personaje de Riri no está del todo desarrollado: parece una combinación de ideas potentes que aún necesitan explorarse de forma individual. También pretende ser una historia sobre el paso de la adolescencia a la edad adulta, pero hay algo que no termina de cuajar ni en el guion ni en la interpretación de la actriz principal. Y, siendo honestos, no parece ser culpa suya.
Dominique Thorne es joven e inexperta. Tiene 27 años y, fuera del universo Marvel, ha interpretado apenas unos pocos papeles: uno diminuto en If Beale Street Could Talk, otro en Judas and the Black Messiah, y un rol protagonista en un segmento de 20 minutos de la antología Freaky Tales, donde demostró una actuación relajada, viva y encantadora. Una actuación que muchos desearían ver replicada en Ironheart. Elegida hace cinco años para Wakanda Forever, Thorne ha pasado gran parte de su carrera dentro de la maquinaria Marvel. Es inevitable preguntarse qué efecto ha tenido eso en su desarrollo actoral. Y sí, odiaría verla atrapada en ese traje de hierro durante años.
Pero como mujer de negra, apoyaré plenamente a Ironheart y a Dominique Thorne. La serie —y ella— necesitan espacio para crecer, para evolucionar, y merecen un acompañamiento positivo que permita que florezcan con el tiempo. Apúntenme: estaré allí.
Magrira
*Texto publicado originalmente en la revista negra Amsterdam News y republicado por Afroféminas.
